Por Juan Tomás Valenzuela
Solamente era Danilo,
quien “no sabía” que su hermano
taba robando a dos manos
mientras él seguía tranquilo,
gobernando con estilo
sobre una masa silente,
que entendía que el presidente
era aquí el más informado,
y ellos, drenando al Estado
con las uñas y los dientes.
Un barbero analfabeto
de Santo Domingo Este,
llegó a hacerse “rico en peste”
del modo más deshonesto.
Manillando a César Prieto
y al señor Fernando Rosa,
a su hermana, la escamosa
que operaba en el Fonpe,
y no enganchó a Abinader,
porque Raquel es dichosa.
El hermano aventajado
del prócer de Arroyo Cano,
a todo le metió mano
y dice este desquiciado,
dizque no se había enterado
de esos contratos cuantiosos,
de su manejo oneroso
de los fondos del Fonper,
de Iris Guaba, su atelier
y su trato indecoroso.
Este rufián no sabía,
según su declaración,
de que Alexis y Rondón
tenían una cofradía.
Tampoco de lo gandía
que resultó ser su hermana,
ni de la otra bacana
que quería ser Senadora,
que ni siquiera la Tora
la pasaba, por profana.
De ser el más informado,
como él mismo presumía,
el hermano de Lucía
pasó a ser el más tarado.
Todo un gobierno viciado
en manos de unos corruptos,
que hacían uso de eructo
como regla normativa,
llevándose a la deriva
al Estado y su producto.
Juan de los Palotes
7 diciembre 2020